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Una extraña sensación de ‘deja vú’ te invade cuando lees ‘The Woods‘ (Medusa Cómics). No es solo porque este cómic escrito por James Tynion IV y dibujado por Michael Dialynas ya haya pasado por Viñetario (fue el protagonista de la primera reseña de la sección Espacio Exterior), sino porque tiene demasiados elementos ya vistos. A pesar de ello, esta serie de ciencia ficción juvenil funciona y atrapa, de manera que una vez iniciada su lectura solo se puede seguir hacia adelante y esperar más.

James Tynion IV se habría ahorrado decenas de reseñas que hacen hincapié en lo mismo si, al inicio de la serie, hubiera escrito una introducción reconociendo su inspiración en ‘Aula a la deriva‘. ‘The Woods’ parte exactamente de la misma premisa que este manga clásico de Kazuo Umezu, que está publicado en Estados Unidos y que casi seguro Tynion conoce: un instituto (en el original era un colegio) desaparece de forma misteriosa y reaparece en mitad de una dimensión desconocida, en la que habitan extraños y peligrosos seres. Un arranque potente y atractivo, también explorado en el reciente, y este sí declarado homenaje, ‘Cibercafé a la deriva‘.

Tynion no es Umezu. ‘The Woods’ es un producto netamente norteamericano e introduce de lleno el misterio y la fantasía en la cultura de la ‘High School’. Sus protagonistas son un grupo de seis adolescentes, con caracteres muy distintos entre sí, decididos a encontrar el camino de vuelta a casa. Uno de ellos tiene visiones que le marcan el camino a seguir, y bajo sus indicaciones los chavales se adentrarán en un bosque hostil en el que poco a poco irán descubriendo las claves del extraño planeta que ahora pisan.

Mientras nos cuenta su lucha por la supervivencia, Tynion tira de ‘flashbacks’ para ir desvelando detalles del pasado de los personajes. Un recurso que inevitablemente recuerda a la serie de televisión ‘Perdidos‘, el otro gran referente de ‘The Woods’.

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En el apartado gráfico, el griego Michael Dialynas realiza un trabajo solvente, si bien en algunos puntos se demuestra todavía falto de rodaje. Quien realmente sobresale y dota de personalidad al tebeo es el colorista catalán Josan González, cuya viva paleta eleva varios puntos la nota final de ‘The Woods’. Si tienes en la mano este tebeo y decides comprarlo, a buen seguro lo que influirá en tu decisión final será lo llamativo del color.

‘The Woods’ no está pensado para lectores de ‘Aula a la deriva’ ni para espectadores de ‘Perdidos’. Más que nada, porque es un producto actual, dirigido a un público adolescente que, cuando arrancó la serie de J. J. Abrahams, probablemente aún estaba en sus primeros años de primaria. Si se analiza desde esta perspectiva y no por su originalidad, es un tebeo de género fresco, entretenido, lleno de acción y drama, y con la dosis de tensión necesaria para enganchar número a número.

Merece una mención la edición de Medusa Cómics. A pesar de llevar poco tiempo en este mercado, el sello de Editorial Hidra demuestra estar ya preparado para, en cualquier momento, dar el pelotazo con algún título independiente de Estados Unidos. Hay que seguirlos de cerca.